Tener un diseño atemporal en el baño
Una decoración cargada de elementos puede volverse cansina rápidamente. Consulta nuestros consejos para crear un baño encantador y atemporal.
Cuando vamos a decorar las estancias de la casa, muchas veces optamos por seguir las tendencias decorativas del momento. Sin embargo, algunos estilos pueden cansarse rápidamente y, si no tienes el presupuesto y la planificación para una nueva renovación, la decoración del hogar puede terminar perjudicando el bienestar de la familia.
El baño no es diferente. Las paredes de colores brillantes, los grifos y duchas llamativos y los lavabos estilizados pueden desagradar con rapidez, especialmente si la decoración no está cuidadosamente planificada. Los colores y otros diseños que elegiste pueden no agradarte tanto como en el momento de la renovación, generando arrepentimiento.
A continuación, te compartimos los mejores consejos para que tu decoración atemporal sea un éxito.
1. Considera las cuatro estaciones
Cuando renovamos la casa, solemos elegir muebles para baños modernos, suelos, revestimientos y otros elementos que combinen con la temporada en la que nos encontramos. En verano, por ejemplo, es habitual optar por colores vibrantes, revestimientos más frescos al tacto y elementos decorativos alegres y coloridos. Eso es porque tendemos a basar nuestras elecciones durante la jubilación en opciones que nos darán un placer inmediato.
Sin embargo, a la hora de reformar una estancia, es necesario analizar cómo nos acogerá el entorno durante todo el año: en verano, otoño, invierno y primavera. Así, por ejemplo, evitas elegir suelos demasiado fríos, o colores que puedan cansar fácilmente la vista. Además, hay otras consideraciones para tener en cuenta, como adquirir grifos monomando de agua fría y caliente para las diferentes temperaturas del año, o instalar ventanas que no obstaculicen el paso de la luz en los días nublados.
2. Prioriza los tonos neutros
Los colores neutros son las opciones más acertadas para un ambiente atemporal. Los tonos de blanco, gris, negro, beige y marrón pueden llenar la habitación de elegancia y comodidad sin resultar abrumadores. Así que, apuesta por estos tonos para las paredes, suelo y muebles.
También es posible utilizar algunos colores como azul, rosa, verde, etc. en algunos detalles del revestimiento, como por ejemplo en insertos, o en muebles, pero siempre que sean de tonos más claros y claros.
Puedes aportar puntos de color más vibrantes en elementos funcionales (como un cepillo de pelo, porta cepillos de dientes, etc.) o en elementos decorativos (como cuadros y macetas). De esta forma, si te cansas de los elementos más coloridos, simplemente reemplázalos por nuevos objetos, sin necesidad de una renovación.
3. Opta por un estilo más minimalista
El estilo minimalista se caracteriza por desincentivar la acumulación de objetos y piezas decorativas en el ambiente y priorizar un mobiliario funcional y discreto. En el baño, seguir algunos conceptos minimalistas ayuda mucho a la hora de configurar un espacio atemporal.
Evita los excesos innecesarios de utensilios y piezas decorativas, ya que, en poco tiempo, tendemos a cansarnos de estos elementos y cambiarlos por otros.
Ten en cuenta que, además de un estilo decorativo, el minimalismo también es una forma de vida. Por ello, busca un consumo más consciente de productos de higiene y belleza, almacenando solo lo necesario en el baño.
