Lavabo con pedestal o flotante: diferencias y cuál elegir

Publicado por Francisco Hernández en

lavabo con pedestal

A la hora de diseñar o renovar un cuarto de baño, una de las decisiones más importantes que se debe tomar es elegir entre un lavabo con pedestal o un lavabo suspendido. Estas dos opciones presentan características distintivas y ofrecen diferentes ventajas, lo que puede hacer que la elección sea una tarea ardua.

Examinemos las diferencias entre ambos y los factores que debemos tener en cuenta al tomar esta decisión.

Los lavabos con pedestal son aquellos que se asientan sobre un soporte independiente, lo que les otorga una apariencia clásica y elegante. Estos suelen ser más adecuados para baños de tamaño pequeño o mediano, ya que no requieren de un mueble de almacenamiento adicional.

Su diseño de pedestal proporciona un aspecto limpio y aerodinámico, que puede realzar la sensación de amplitud en un espacio reducido.

Lavabo de pedestal negro antiguo lavabo de gaolín sin desperdicio y grifo exterior e interior-Homary

Por otro lado, los lavabos suspendidos son aquellos que se montan directamente en la pared, sin necesidad de un pedestal o soporte. Esta opción contemporánea ofrece un toque moderno y minimalista al baño, aportando una sensación de ligereza y simplicidad al espacio.

Además de su atractivo estético, los lavabos suspendidos permiten un fácil acceso al suelo, lo que facilita la limpieza y el mantenimiento del baño.

A la hora de decidir entre ambas opciones, es fundamental considerar el espacio disponible en el baño y el estilo de diseño que se busca conseguir. Si el objetivo es crear un baño clásico y elegante, el lavabo con pedestal puede ser la elección más apropiada. Por otro lado, si se busca un enfoque contemporáneo y vanguardista, el suspendido puede resultar más adecuado.

Además del aspecto estético, también es relevante pensar en la funcionalidad y el almacenamiento. Los lavabos con pedestal pueden ser menos prácticos en términos de espacio de almacenamiento, ya que no ofrecen superficie para colocar objetos personales o artículos de tocador.

En este caso, se pueden considerar opciones alternativas, como añadir estanterías o muebles auxiliares cercanos al lavabo para compensar la falta de almacenamiento.

Por otro lado, los lavabos suspendidos pueden ser la elección ideal para aquellos que buscan maximizar el espacio de almacenamiento en su baño. Al no tener un pedestal que ocupe espacio adicional, se pueden instalar armarios o estanterías debajo del lavabo para guardar toallas, papel higiénico y otros elementos necesarios.

Muebles de Baño con Lavabo | Brico Depôt

También es esencial tener en cuenta la instalación y los costos asociados. Los lavabos con pedestal suelen ser más sencillos de instalar, ya que no requieren un montaje en la pared. Sin embargo, los lavabos suspendidos pueden requerir una instalación más compleja y, en algunos casos, un profesional para asegurar que estén correctamente fijados a la pared.

La elección entre un lavabo con pedestal o uno suspendido dependerá del estilo que se desee para el baño, el espacio disponible y las necesidades individuales de almacenamiento. Ambas opciones ofrecen sus propias ventajas y desafíos, por lo que es fundamental tomar una decisión informada y reflexionada. Con la elección adecuada, se podrá crear un espacio de baño funcional y estéticamente agradable que se adapte perfectamente a las preferencias personales.


Francisco Hernández

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